Los selfies (autorretratos) forman parte de la rutina de muchas personas. No cabe duda de que esta práctica que se convirtió en una locura entre los famosos, es un comportamiento seductor.
Las investigaciones realizadas principalmente en Estados Unidos han dado como resultado un aumento del 10% en la demanda de cirugía plástica como resultado de esta costumbre. Los más buscados son la cirugía de párpados, la rinoplastia, el trasplante de cabello y el campeón entre las mujeres: la cirugía facial. Entre los motivos del crecimiento en la búsqueda de reparaciones plásticas, se puede esconder la baja autoestima, ya que la exposición en las redes sociales es muy fuerte, llevando a las personas a juzgar su apariencia con excesivo rigor y promoviendo comparaciones, la mayoría de las veces, con estándares equivocados.
En España, líder país europeo en este ranking, la situación no es muy diferente. Muchos médicos han notado el malestar de las personas con la imagen que proyectan en las redes sociales. Son hombres, mujeres, adolescentes e incluso niños que buscan una solución a su insatisfacción en la cirugía plástica.
No uses selfies para autoevaluarte
Los expertos advierten, sin embargo, que los selfies no son la mejor forma para que las personas se evalúen a sí mismas. La persona toma una foto, piensa que se ve maravillosa. Cuando a nadie le gusta en la red, surge un problema: la insatisfacción con su apariencia.
Se encuentran entre las principales quejas: ojeras, flacidez facial, arrugas, líneas de expresión e imperfecciones en la nariz.
Suele surgir la necesidad de un cambio. Cuando esta necesidad es urgente, la solución se busca en la cirugía plástica. En este caso, solo el especialista puede orientar el mejor procedimiento para resolver el problema. A menudo, la solución no pasa necesariamente por una cirugía.
La imagen de los selfies no puede verse como un espejo, ya que es imperfecta desde el punto de vista técnico, por lo que las imperfecciones que provocan molestias pueden no ser reales, y podrían repararse solo con un tratamiento cosmético, un buen corte de pelo o adelgazamiento.