Nuestra apariencia física y la forma en que nos vemos ante los demás determina nuestro bienestar físico, emocional y psicológico. Por eso, no es raro que las personas que sufren de alguna característica que huye de los patrones acaban teniendo serios problemas de autoestima u otros trastornos. Ejemplos de esto son los individuos que conviven con las famosas orejas de soplillo, en su mayoría, blancos de chistes, apodos y otras limitaciones en la infancia, que continúan en la vida adulta.
Una buena parte de la población tiene orejas de abanico y esta característica está ligada principalmente a factores genéticos. Pero cuando la particularidad pasa a incomodar, es señal de que debe ser corregida. Es ahí donde entra la otoplastia, la cirugía plástica que consiste en alterar estéticamente la región y dejarla con apariencia natural y armoniosa.
La cirugía para eliminar la oreja de soplillo dura aproximadamente dos horas y no tiene más riesgos que la extracción de una muela del juicio, es decir, se trata de un procedimiento relativamente simple. La intervención tampoco deja cicatriz externa aparente, ya que el corte se realiza detrás de las orejas.
La otoplastia ya puede realizarse a partir de los seis años de edad, cuando las orejas están completamente desarrolladas. Por lo tanto, evita bullying común durante la fase escolar y, consecuentemente, posibles daños psicológicos. Sin embargo, el niño sólo debe someterse a la intervención si realmente la acepta y no por oposición. Los adultos que pasan por esta cirugía también disfrutan de excelentes resultados.
Cómo se realiza la cirugía para corregir orejas de soplillo
El cirujano debe evaluar el tamaño, la simetría y el formato de las orejas para asegurarse de que el paciente realmente necesita la intervención. El procedimiento se realiza por medio de un corte interno de la piel detrás de la oreja, que se desprende del cartílago y se fija en la nueva posición, dando el formato estético pretendido.
La otoplastia se realiza por medio de anestesia general cuando el paciente es niño o por aplicación de anestesia local, si la persona que realizará el procedimiento es adulta. El tipo de sedación determinará el período de internación, que es de 24 horas y de 8 a 12 horas respectivamente. Al término del procedimiento, el paciente ya recibe alta.
Al contrario de lo que muchos piensan, no es necesario cortar el pelo para operar. La cirugía tampoco suele causar dolores, pero si ocurre, se combate fácilmente con analgésicos. Sin embargo, la región puede presentar hinchazón y enrojecerse hasta que se regule hasta 21 días después de la intervención. Después de ese período, es común sentir la presión, principalmente en climas más cálidos, pero esa molestia también tiende a parar pronto.
En el postoperatorio, es común que el médico recomiende reposo para evitar hematomas y otros problemas de cicatrización. Los movimientos bruscos, cómo correr, levantar objetos pesados, practicar actividades físicas y bajar la cabeza deben ser evitados. Por lo menos dos semanas, el paciente tampoco podrá dormir de lado y ni tomar el sol durante al menos dos meses.
Aprovecha las consultas con el Dr. Jaranay y aprende más sobre la cirugía de corrección de las orejas de soplillo, así como los cuidados en el pre y postoperatorios para alcanzar los resultados deseados con más rapidez y evitar posibles daños a la salud.
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Hola
Me gustaria saber alrededor de cuánto puede costar esta intervencion
Gracias
Hola Elena
Existen diferentes técnicas para corregir las orejas… Algunas muy modernas incluso ni siquiera requieren de quirófano. El precio dependerá de la que sea necesario emplear, oscilará entre los 2000 y los 3500 pero sería necesario que te hiciese una valoración el cirujano para poder concretarte.
Un saludo!