La cicatrización es la reparación de tejidos hechos por el propio organismo. De esta forma, la cicatriz es el tejido nuevo, formado durante el proceso de curación de una herida. Para que esto suceda, son necesarias varias etapas y su conclusión depende de cada persona.

Siendo así, hay individuos que poseen un óptimo poder de cicatrización, quedando con marcas discretas, mientras que otros, por diversos motivos, pueden tardar más para completar ese proceso o quedarse con cicatrices nada estéticas.

La buena noticia es que, en la mayor parte de los casos, es posible hacer la corrección una cicatriz, o sea, la mejora de su aspecto estético e incluso funcional. En este post veremos en qué situaciones es posible realizar este procedimiento y cómo se hace.

¿En qué casos se puede realizar la corrección de cicatriz?

Como hemos dicho antes, el organismo del paciente es responsable del proceso de cicatrización. En algunas personas puede ocurrir, durante la formación del tejido cicatricial, una desorganización en la producción de colágeno, lo que da como resultado una cicatriz hipertrófica, o sea, en un nivel superior de la piel. Normalmente este tejido es rosado y se limita a los bordes de la herida.

Las cicatrices que forman queloides se caracterizan por el exceso de producción de colágeno. De esta forma, sobrepasa los márgenes de la lesión, invadiendo tejidos vecinos y volviéndose bastante extensa. El color es de tono violeta, y puede haber síntomas como picazón, dolor y ardor.

También existe la posibilidad que el proceso de cicatrización origine un tejido ampliado o de aspecto no deseado. Además, algunas cicatrices pueden obstaculizar el movimiento de miembros, limitando al paciente, lo que configura una indicación quirúrgica.

Las personas con infección en el lugar de la cicatriz, el uso de corticoides crónicos, con dificultad de cicatrización o antecedentes de formación de queloides después de la corrección de cicatriz están contraindicadas para realizarse operaciones.

¿Cómo se puede hacer este procedimiento?

Cirugía

Hay varias técnicas que el cirujano plástico puede utilizar para quitar el tejido cicatrizado. Así, se puede optar por cortes alrededor de la cicatriz, remoción de todo el tejido o reorganización del mismo.

Esta es la opción que tiene mejores resultados, ya que se forma normalmente una cicatriz menor y con una optimizada tendencia a la buena cicatrización. Esto es posible porque algunas heridas se regeneran sin sutura (puntos), lo que deja el tejido cicatricial más grande.

Aplicación de corticoide

Aplicar corticoides directamente en el tejido cicatricial puede evitar que crezca y se convierta en una cicatriz hipertrófica o quelónide. Sin embargo, este procedimiento sólo es útil hasta los 6 primeros meses después del cierre de la herida.

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Después de algunos procedimientos operativos, como las cirugías plásticas, es común que los médicos indiquen productos tópicos para disminuir el aspecto de la cicatriz, normalmente en gel o pomada. En ese caso los resultados son leves, pero pueden ayudar a disminuir la incomodidad con el tamaño o la coloración del tejido cicatricial.

Tratamiento estético

Es posible mejorar el aspecto de la cicatriz con algunos tratamientos estéticos como el peeling químico, la carboxiterapia, el láser de CO2 y la microdermoabrasión, por ejemplo. Es importante que estos procedimientos sean hechos por un médico dermatólogo, a fin de garantizar la seguridad del paciente.

¡Ahora ya sabes cómo se hace la corrección de la cicatriz! Este procedimiento es capaz de mejorar la autoestima de las personas que se sienten incómodas con sus cicatrices.

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