Hoy en día la búsqueda de pieles más jóvenes está aumentando. El procedimiento más popular para esto es la toxina botulínica, que es un aliado importante en el rejuvenecimiento facial.

En su forma cosmética, como una inyección no quirúrgica, la toxina botulínica promueve la reducción de arrugas y líneas de expresión al bloquear la contracción muscular.

Por lo tanto, esta toxina está indicada para aquellas líneas que aparecen con expresiones faciales, como reír y llorar.

Otras ventajas de la Toxina Botulínica

Además de la función estética, la toxina botulínica se utiliza también para el tratamiento de algunas patologías: secuela de parálisis cerebral, estrabismo, bruxismo, el espasmo facial y de párpados, distonías espasticidad, etc.

A pesar de ser un procedimiento simple, la aplicación de toxina botulínica requiere un profesional experimentado y calificado. Nuestro rostro tiene 43 músculos, por lo que, para un resultado natural, las inyecciones deben aplicarse en puntos cuidadosamente elegidos.

Las actividades habituales pueden reanudarse poco después del procedimiento y el resultado es visible 48 horas después, con el efecto final obtenido en 2 semanas.

La acción de la toxina disminuye con el tiempo, durando hasta 6 meses, pero el procedimiento puede repetirse según sea necesario, incluso antes de que termine el efecto.

Recomendaciones

La única recomendación para los siguientes días de cirugía es no masajear ni frotar la cara, acciones que pueden desplazar la toxina del sitio aplicado.

La toxina botulínica es más rápida y más segura para eliminar o reducir las arrugas y líneas finas que marcan el envejecimiento, lo que resulta en una piel más joven y una autoestima paciente superior.

No esperes más, obtén una cita ahora y luce un rostro libre de arrugas.