prótesis-mamariasEl objetivo de la cirugía de aumento de mamas es mejorar el tamaño y forma del pecho buscando el equilibrio perfecto entre las proporciones corporales y los deseos del paciente.

Para conseguir dicho objetivo es imprescindible realizar un estudio detallado por parte del cirujano que, además, realizará una prueba de volumen en consulta.

En consecuencia, el volumen del implante no lo determina ni los deseos del paciente ni los gustos personales del cirujano, sino una esmerada planificación. Dependerá sobre todo de las dimensiones del tórax y las medidas de la paciente, así como de las características de su mama. El pecho no es elástico, ni un globo que puedas inflar a tu gusto,  por lo que no permite cualquier volumen y, recordad, no se trata de tener un pecho bien grande, sino un pecho bonito.

¿Cómo se determina qué prótesis corresponde a nuestro cuerpo?

Para determinar qué prótesis corresponde a cada cuerpo, el cirujano medirá y estudiará la mama. No es un juicio estético ni subjetivo, es CIENCIA. Tomará  las medidas y establecerá proporciones y esas cifras le indicarán las dimensiones del implante para ese tórax y ese cuerpo en concreto.

Este estudio está formado por las siguientes fases:

FASE 1: ESTUDIO DEL TÓRAX.

  1. Anchura del tórax: Medirá el perímetro torácico a la altura del surco inframamario y el perímetro mamario en su zona más proyectada, generalmente la altura del pezón.
  2. Longitud del tórax: Determinará la distancia desde la horquilla esternal (entre ambas clavículas) al pezón.
  3. Proporción altura/anchura del tórax: Nos indicará si se trata de un tórax ancho, alargado o normal. Con este dato decidirá qué tipo de implante es más recomendable para nosotras.
  4. Presencia de anomalías torácicas: Observará la presencia de cualquier anomalía torácica como por ejemplo un tórax hundido, o un tórax en quilla.

FASE 2: ESTUDIO DE LA MAMA.Aumento-de-pecho1

  1. Anchura de la mama natural, el cirujano observará y analizará el estado actual de tus mamas.
  2. Anchura ideal de la mama en ese tórax. Determinará cual es la anchura ideal para tu tórax, para ello medirá desde el esternón hasta la línea axilar anterior. No se puede realizar una disección más allá, por lo que estos serán los límites o se producirá una disección del pectoral o una lesión del nervio que da sensibilidad al pezón.
  3. Pinch Test: Con un aparato parecido a un calibre pinzará la mama y así determinará la anchura del tejido mamario, lo que le indicará qué cantidad de glándula va a cubrir el implante.
  4. Proporción anchura y parénquima: Nos indicará qué anchura debe tener el implante para que las dimensiones finales de la mama sean las ideales. Para ello se resta a la medida de la mama ideal la cifra del pinch test.
  5. Forma de la mama. Valorará si es una mama pequeña pero proporcionada, con buena forma, o si presenta alguna anomalía como asimetrías, mama tuberosa, etc.
  6. Grado de caída. Determinará la posición de la areola y del surco submamario, la distancia interareolar, ya que puede ser preciso asociar una cirugía tipo Mastopexia que reduzca el continente cutáneo o que suba las areolas.
  7. Valoración de déficits de los polos superiores. Esto es típico tras la lactancia o pérdida de peso ya que se queda vacío el polo superior, resbalando la glándula al polo inferior. También se valorarán los polos laterales e inferiores puesto que la planificación y el tipo de implantes variará.

FASE 3: ESTUDIO DE LA PIEL O COBERTURA DEL IMPLANTE.

  1. Piel firme y tensa. El cirujano determinará si existe poca distensibilidad, ya que ésta no permite implantes voluminosos.
  2. Piel laxa, con estrías. Valorará el estado de la piel. Un implante muy pesado estirará aún más esta piel y con el tiempo estará la mama caída.
PRÓTESIS ANATÓMICA Y REDONDA
PRÓTESIS ANATÓMICA Y REDONDA

Una vez realizadas estas fases, y con todos los datos, se procederá a:

  1. Decidir el tipo de implante. Se decidirá si el implante será redondo o anatómico.
  2. Anchura o base del implante. El volumen será lo último que conoceremos, puesto que se decide a partir de las mediciones arriba señaladas.
  3. Proyección del implante. En función del relleno del polo inferior, la forma del tórax, el grado de caída o presencia de alguna anomalía, la distensibilidad de los tejidos mamarios y los deseos de la paciente.
  4. Volumen. Se calcula según las tablas que suministran los fabricantes para cada tipo de implante. Es en este momento cuando se realiza la prueba con unas prótesis especiales para pruebas, con un sujetador deportivo.

La paciente puede, de ese modo y delante de un espejo, valorar si ese volumen es lo que ella desea. Siempre puede haber pequeñas variantes con implantes de dimensiones cercanos al que hemos obtenido con las mediciones.

Al mirarse con estos “simuladores”, también puede comprobar si existe una proporción no sólo con el tórax sino también con la anchura de los hombros, caderas…

CONCLUSIÓN: El objetivo es una perfecta asociación de armonía y proporcionalidad con el deseo de la paciente, la imagen ideal que ella tiene en su mente. La proporcionalidad queda garantizada mediante este sistema de mediciones y evaluaciones, lo segundo, solo se logra con una larga sesión en la consulta explicando y escuchando, participando en las decisiones que ella sí debe de tomar y dejándose aconsejar por las que debe tomar el cirujano. Al final ambos deciden.